¿Cómo evitar la piel deshidratada?
Es bien sabido que tomar agua es beneficioso para la salud general. No hay órgano en el cuerpo que no utilice el agua para funcionar correctamente. Esto incluye un órgano de extrema importancia, pero que frecuentemente es pasado por alto: la piel. ¿En qué maneras ayuda el consumo de agua al funcionamiento de la piel, así como a su apariencia? ¿Cómo puedo evitar la piel deshidratada?
La piel es importante, ya que funciona como barrera entre nuestro cuerpo y el exterior. De esta manera, la piel protege nuestro organismo ante agentes externos, así como de temperaturas extremas.
La capa de humectación de la piel
El encargado de mantener la hidratación de la piel, así como de ser su agente protector, es el llamado manto hidrolípico, compuesto de grasas y sudor. Este también es el encargado de dar a la piel su aspecto suave.
Ya que durante el día perdemos líquidos corporales a través del sudor, así como de otras maneras, el manto hidrolípico pierde humectación, dejando la piel expuesta a daños del exterior. De ahí la importancia de mantenernos hidratados durante el día. Es fundamental beber agua antes de tener sed, puesto que la sed es una señal de que necesitamos agua porque estamos comenzando a deshidratarnos.
Agua abundante, piel saludable
Tomar más agua de lo normal no significa que la piel vaya a estar más hidratada de lo normal. Sin embargo, tomar menos agua de la requerida tiene efectos inmediatos y visibles sobre la piel. La piel de una persona que no bebe suficiente agua se verá inmediatamente reseca. También tiene un efecto someter a la piel a agentes deshidratantes, como lo son el exceso de sol, de consumo de alcohol y de agua caliente.
Pero cuando alguien sí toma suficiente agua, los efectos en la piel son evidentes. El más notorio es se verá suave y tendrá un brillo natural. Los tejidos cutáneos también tendrán más elasticidad, lo cual provoca que regresen a su estado natural después de estirarse. A la larga, el efecto de esto es que la piel desarrollará menos arrugas y líneas de expresión. El consumo de agua también mantiene la piel y los poros limpios y libres de toxinas. Y como mejora la circulación sanguínea, reduce la incidencia de várices y celulitis.
Sin duda, el agua es esencial para mantener la salud, no solo interna, sino externa. La piel es un órgano importante, que además es nuestra cara al mundo exterior. Por eso es fundamental mantenerla hidratada y con una apariencia saludable.
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