¿Qué agua debería destinar para mis perros?
Nuestros perros son parte importante de nuestra vida. Sin importar su raza o tamaño, probablemente sientes un profundo cariño por tu acompañante peludo, y buscarás lo mejor para él. Esto incluye sacarlo a pasear, comprarle juguetes, darle de comer y siempre tener lleno su plato de agua. Pero, ¿qué agua debería destinar para mis perros?
¿Agua embotellada o de la llave?
La costumbre más común es rellenar el plato de agua de nuestros perros con agua de la llave. Esto se siente muy normal hasta que nos ponemos a pensar que nosotros bebemos agua purificada, y si nuestros perros son parte de nuestra familia, ¿está mal darles algo que nosotros no tomaríamos?
Aunque los perros tienen sistemas inmunes más fuertes que los nuestros, ya que entran en contacto con más agentes patógenos diario, no quiere decir que el agua de cualquier fuente vaya a ser buena. Generalmente, el agua de la llave no les hace daño, pero podría contener químicos y minerales nocivos, así como sedimentos de tuberías viejas. Otras fuentes de agua que se deberían evitar son charcos, tazas de baño, albercas, lagos y estanques, así como cualquier líquido que no sea agua.
La mejor opción es darle a nuestros perros de la misma agua filtrada, de garrafón o embotellada que nosotros mismos bebemos. Al cuidar el agua que beben nuestros perros, les estamos evitando potenciales enfermedades. También estamos haciendo el trabajo de sus riñones mucho más fácil, previniendo también padecimientos renales. De esta manera extendemos su vida, y por consecuencia el tiempo que podremos disfrutar de su compañía.
Un plato de agua limpio para mi perro
Otro factor importante en el consumo de agua de nuestros perros es de donde beben. El plato del agua se ensucia por uso y por estar en contacto con el ambiente. Al final del día, es común encontrar polvo, pelo y una capa gelatinosa de bacterias llamada película biótica en él. Por más limpia que esté el agua que le demos a nuestros perros, si el plato no está limpio, corren riesgo de contraer una enfermedad.
Lavar el plato del agua de tu perro es una práctica que debería llevarse a cabo diario, así como buscar uno en un material que facilite su lavado. Después de todo, la manera más fácil de asegurar la salud de tu perro es tratarla como tratarías a otro miembro de tu familia: con un recipiente limpio para beber agua fresca y purificada.
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