Agua con minerales
Agua con minerales
En nuestro día a día, sabemos que necesitamos tomar agua por lo menos 8 vasos diarios. Pero, ¿alguna vez te has preguntado si el agua que tomas contiene los minerales que necesitas? Dentro del mercado podemos encontrar diferentes aguas embotelladas con diferentes nombres, e incluso diferentes beneficios. En este blog hablaremos de los diferentes tipos de agua con minerales para que conozcas cual es la que más te beneficia.
Tipos de aguas
AlcalinasTienen un pH más elevado de lo habitual. Se cree que contribuye a neutralizar el exceso de ácidos del organismo, que retrasan el envejecimiento e incluso son preventivas del cáncer, pero no hay pruebas científicas que lo avalen. Ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo, previniendo enfermedades gastrointestinales, estreñimiento, dolores de espalda, colesterol alto, neuralgias, entre otras. Ayuda a la buena digestión, neutraliza la acidez gástrica, por mencionar algunos beneficios. Además mejora la circulación y aumenta el suministro de oxígeno en todo el cuerpo. Si se toma en exceso puede producir lo que se conoce como alcalosis metabólica, cuyos síntomas son vómitos y náuseas.
El agua alcalina se puede obtener de diferentes maneras. Una de ellas es comprarla envasada en tiendas de autoservicio o de alimentos saludables.
Bicarbonatadas
Son frías y alcalinas, con pocos minerales y con propiedades diuréticas. Diversos estudios han demostrado los efectos positivos de estas aguas en el aparato digestivo. Ayudan a neutralizar la producción de ácidos, aumentan el pH del interior de los intestinos, aceleran el vaciado gástrico y estimulan las hormonas digestivas. Se recomiendan también para controlar el colesterol y prevenir dolencias cardiovasculares.
El calcio es su componente más destacado. Es sabido que ese mineral es necesario para los huesos, pero también tiene efectos positivos en los sistemas nervioso, muscular y sanguíneo. Es un ion positivo que puede asociarse con distintos iones negativos, que le proporcionan virtudes específicas. Los principales son el bicarbonato y el sulfato. Diversos trabajos científicos destacan su potencial papel en mantener un entorno alcalino y en la mejora del equilibrio de ácidos en el organismo. Uno de ellos destaca el importante papel que tienen esas aguas en la mineralización de los huesos, especialmente necesaria en mujeres menopáusicas.
Cloradas
El cloro es el elemento predominante, y sus catones (iones de carga positiva) son sodio, calcio y magnesio. No existen demasiados estudios sobre sus virtudes, pero parece que actúan sobre las funciones del intestino, porque estimulan la secreción de agua y electrolitos. Están indicadas en enfermedades del sistema gastrointestinal.
Ferruginosas
Existen dos tipos, las que contienen bicarbonato y las que tienen sulfato. Estas últimas son muy concentradas, ricas en arsénico y con un pH muy bajo. Las bicarbonatadas tienen el pH alto y poco arsénico y destacan sus propiedades hemopoésicas, es decir, en la formación, desarrollo y madurez de las células sanguíneas. Por eso están indicadas para quienes padecen anemia por falta de hierro, y, especialmente, las embarazadas.
Fluoradas
Son aguas adecuadas para los niños, porque reducen el decaimiento y promueven la mineralización ósea. Pero no es conveniente consumirlas en exceso porque se cree que podrían tener efectos carcinógenos. Aunque los estudios realizados hasta el momento con animales no dan como resultado una asociación directa entre el flúor y el riesgo de padecer cáncer. También puede tener efectos tóxicos, como fluorosis dental y ósea (que los deteriora), por lo que está limitada por normativa la exposición a ese mineral.
Magnésicas
Se recomiendan para patologías ginecológicas, como el síndrome premenstrual, el climaterio y laosteoporosis postmenstrual. Combinado con sulfato, el magnesio actúa sobre el sistema digestivo, estimula los movimientos intestinales y combate el estreñimiento. Las aguas que además de magnesio contienen calcio, sulfato, bicarbonato y sodio tienen una actividad terapéutica indicada en los desórdenes funcionales del tracto biliar. Estudios realizados indican que los europeos, especialmente escandinavos, que toman aguas con altos niveles de magnesio presenta menor riesgo de mortalidad por enfermedades coronarias.
Sódicas
Ricas en sodio, este puede asociarse con otros elementos. En el caso de que haya cloruro, se considera unriesgo para hipertensos y no se recomienda para quienes sufren dolencias cardiovasculares. En cambio, si el sodio se asocia con bicarbonato resultan adecuadas para mujeres con menopausia porque pueden disminuir el riesgo de sufrir enfermedades que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos. Algunos estudios indican que aumenta la sensibilidad a la insulina.
Sulfatadas
Sus propiedades se deben a la combinaciones de los iones positivos y negativos del sulfato. Tanto las aguas de sulfato de magnesio como de sodio resultan eficientes contra el estreñimiento; son beneficiosas para la buena digestión, porque actúan sobre los movimientos de los intestinos y la consistencia de las defecaciones. El sulfato es un nutriente básico en numerosos procesos metabólicos y celulares, particularmente para el crecimiento y desarrollo del feto, por lo que son muy recomendables para embarazadas. Ayudan en trastornos de la piel y alergias.
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