La crisis de abasto y calidad de agua está afectando gravemente a diversas áreas, especialmente a los hospitales públicos en México. Este problema, que se ha intensificado en los últimos años, impacta no solo la calidad del agua que se utiliza para la atención médica, sino también la capacidad de los hospitales para proporcionar cuidados adecuados a los pacientes. En este artículo, exploraremos cómo la crisis de agua está afectando a las instituciones sanitarias, las implicaciones para la salud pública y las posibles soluciones para mitigar este desafío.

Impacto en la Salud Pública y en los Hospitales

La crisis de abasto y calidad de agua tiene consecuencias significativas para la salud pública, particularmente en los hospitales. En Oaxaca, México, se ha reportado la falta de agua en el Hospital Regional “Presidente Benito Juárez” del ISSSTE, una situación que ha generado preocupación entre profesionales de la salud y pacientes por igual. La falta de agua en los hospitales afecta diversas áreas, desde la limpieza de instalaciones hasta el suministro necesario para tratamientos médicos.

El Dr. Jesús Gonzalo López Cruz, exdirector del mencionado hospital, ha señalado que la crisis de agua en los hospitales es un problema que se está agravando debido a factores como el cambio climático y la falta de estrategias adecuadas para su manejo.

Los hospitales, que requieren agua no solo para el cuidado de los pacientes, sino también para mantener estándares de higiene y prevenir infecciones nosocomiales, se ven particularmente afectados. La insuficiencia de agua puede llevar a un aumento en la incidencia de infecciones, comprometiendo así la salud de los pacientes y la efectividad de los tratamientos.

Soluciones y Estrategias para Manejar la Crisis de Agua

Frente a la crisis de abasto y calidad de agua, es esencial implementar soluciones efectivas para mitigar sus efectos. José Arturo Gleason Espíndola, Ph. D., profesor investigador de la Universidad de Guadalajara, propone que los hospitales adopten un enfoque de desarrollo sustentable en su gestión de recursos hídricos. Esto incluye el diseño y la operación de hospitales con tecnologías que optimicen el uso del agua. Una de las soluciones más prometedoras es la implementación de sistemas de captación de agua de lluvia. Estos sistemas pueden ayudar a asegurar un suministro adicional de agua, que puede ser utilizada para diversas actividades hospitalarias, siempre y cuando se someta a un tratamiento adecuado.

Conclusión

La crisis de abasto y calidad de agua está afectando gravemente a los hospitales, comprometiendo tanto la capacidad de atención como la salud de los pacientes. Los problemas de escasez y calidad del agua en estos centros de salud pueden tener consecuencias graves, desde un aumento en las infecciones hasta una mayor presión sobre el sistema de salud. Para enfrentar estos desafíos, es crucial adoptar estrategias sostenibles, como la captación de agua de lluvia y el reuso de aguas tratadas, y mejorar la planificación en el diseño de hospitales.