En México, alrededor de 12 millones de personas no cuentan con acceso al agua potable. Esto representa cerca del 9% de la población. Además, en la última década las sequías han ido en aumento, y la sobreexplotación de los acuíferos ha incrementado en un 15%. 102 de los 653 acuíferos de nuestro país se encuentran sobreexplotados.
El 46% del agua potable se pierde por fugas en las redes de abastecimiento, y el 80% de los cuerpos de agua está contaminado por procesos industriales. Del agua que cae de la lluvia, solo el 1% es recolectado para su uso. En consecuencia, por la pobre calidad del agua, México es el país número uno en consumo de agua embotellada.
El cuidado y uso responsable del agua es importante debido a su escasez. Aunque en teoría en la Tierra hay mucha agua, el 98% es agua salada, lo que la hace inadecuada para consumo humano. Del 2% restante que constituye el agua dulce, el 69% se encuentra congelada en polos, glaciares y nieve. O sea que solo el 0.6% del agua del planeta está disponible para nuestro consumo.
¿Cómo cuidar el agua en México?
El primer paso para garantizar el cuidado del agua en nuestro país es a través de la legislación. Los mecanismos legales de monitoreo y vigilancia del agua deben ser modernizados para apoyar una infraestructura hídrica sustentable. En 2012, se garantizó en la Constitución Mexicana el derecho humano al agua.
Es relevante renovar la legislación alrededor del agua para asegurar que las concesiones que se dan para su uso se utilicen en el sector debido por las personas a quienes se les otorgaron. También refuerza las cantidades límites de agua a utilizar, e impone multas en caso de que se excedan. Esto es implementado también por el uso de medidores que funcionen correctamente.
En la actualidad, se tiene una iniciativa para procurar un fondo que, para 2030, establezca la infraestructura necesaria para regular los problemas actuales de los recursos hídricos en México. Atender la crisis del agua, primero desde el marco legal, establece las condiciones necesarias para crear los sistemas necesarios que garanticen el acceso al agua en todo México.
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