¿En verdad tenemos que tomar 8 vasos de agua diarios?

Sabemos que el agua es esencial para la vida humana. Ya sea para asearnos, regar cultivos o beber agua, este líquido va de la mano con el sustento de los alrededor de 8 mil millones de personas que habitamos el planeta. Especialmente, el consumo personal de agua es de suma importancia. La mayoría de la gente ha escuchado, en algún punto de su vida, que para hidratarse adecuadamente se deben beber 8 vasos de agua diarios, lo que equivale a alrededor de 2 litros.

Pero, ¿es esto último verdad? ¿Por qué se tiene esta creencia? ¿Y por qué se deberían de beber 8 vasos y no, por ejemplo, 7 o 10 o cualquier otro número?

El origen del mito de los 8 vasos de agua diarios

Según investigadores, esta creencia surge en 1933 de un estudio de hidratación en roedores. Este concluyó con la recomendación de consumir 2.5 litros de líquido diarios para compensar la pérdida de líquidos del día a día. Este líquido no solo puede provenir de beber agua simple, sino también otros tipos de líquidos, e incluso de comer alimentos con un alto contenido de agua.

Entonces, aunque es de suma importancia beber agua natural, la interpretación popular de beber 8 vasos de agua al día es un mito. El consumo de líquidos debe más bien repartirse entre varios medios, de los cuales alrededor del 20% ni siquiera se beben. Además, la cantidad de líquidos a consumir depende también de cada persona y de sus hábitos.

¿Cuántos líquidos debo consumir?

Algunos de los factores que influyen en la cantidad de líquido que cada persona debe consumir son la edad y el género. Los niños y niñas, al ser más pequeños, les corresponde ingerir menos líquido, entre 1.9 y 2.1 litros. De igual manera, las mujeres deben consumir alrededor de 2 litros de líquido al día.

Otros factores son la cantidad de actividad física a realizar, entre más ejercicio, más líquido, y las condiciones ambientales: personas en climas más calurosos y más secos requieren más líquidos. El estado de salud también importa, ya que personas enfermas, embarazadas o en periodo de lactancia necesitarán más líquidos para lograr un estado saludable.

Por último, hay una manera muy fácil de darse cuenta si se necesitan más líquidos, y esta es escuchar a nuestro propio cuerpo. Si tienes sed, lo más seguro es que necesites ingerir líquidos, y la mejor manera de aplacar esa sed es bebiendo agua natural.